El presente artículo explora el concepto del apego y sus variados tipos, identificando los factores que contribuyen a su desarrollo desde la temprana infancia hasta la adultez.
Originalmente desarrollado por John Bowlby y posteriormente ampliado por Mary Ainsworth, el modelo del apego describe cómo las interacciones tempranas entre un niño y sus cuidadores forman patrones duraderos de comportamiento y relaciones interpersonales.
Se profundiza en los cuatro tipos principales de apego (seguro, ansioso-preocupado, evitativo-distanciante y desorganizado) y se examinan las influencias de la crianza y el contexto social en su formación.
Además, se discute la evolución de estos estilos de apego a lo largo de la vida y su impacto en las relaciones adultas, resaltando la importancia de la intervención temprana y el autoconocimiento para fomentar relaciones saludables.
Índice
- Introducción
- 4 Tipos de Apego
- Factores que Influyen en la Formación de cada tipo de Apego
- Evolución del Apego a lo Largo de la Vida
- Conclusiones
Introducción
La teoría del apego, desarrollada inicialmente por John Bowlby, es fundamental para entender cómo las primeras relaciones afectivas entre un niño y sus cuidadores influyen en el desarrollo emocional y en las relaciones futuras. Bowlby propuso que los niños nacen con una predisposición innata para formar vínculos afectivos con los cuidadores como un medio para asegurar su supervivencia; hoy en día se entiende este proceso como básico para el desarrollo de la personalidad. Pero de esto ya hemos hablado en profundidad en otro artículo: ¿Qué entendemos por apego?: Evolución del apego a través del tiempo.
De lo que quiero hablar aquí es de los tipos de apego que hay, de cómo se forman y evolucionan a través del tiempo.
4 Tipos de Apego
Apego Seguro:
El apego seguro se refiere a un vínculo emocional saludable establecido entre un niño y su cuidador principal, generalmente la madre o el padre. Este tipo de apego se caracteriza por la confianza y la seguridad que siente el niño en la presencia de su cuidador.
El apego seguro es fundamental para el desarrollo de la personalidad del niño, ya que proporciona la base para construir relaciones interpersonales satisfactorias y promueve una buena salud mental a lo largo de la vida.
Apego Ansioso-Preocupado:
El apego ansioso preocupado, también conocido como apego ansioso ambivalente, es un estilo de apego que se caracteriza por la preocupación excesiva y la necesidad constante de confirmación de que todo está bien y atención por parte de la figura de apego. Le cuesta mucho la separación incluso aunque sea por cortos periodos de tiempo, tiene una gran falta de confianza en sí mismo y le cuesta autoregular sus emociones. Tienden a analizar en exceso las palabras y acciones de los demás en busca de señales de rechazo o falta de interés.
Apego Evitativo-Distanciante:
Este es un patrón de apego que se caracteriza por la tendencia a evitar la cercanía emocional y la intimidad en las relaciones interpersonales. Aunque pueden parecer seguros y autosuficientes, en realidad tienen miedo a ser vulnerables y a ser heridos emocionalmente, con lo que incluso prefieren la soledad antes que abrirse a la posibilidad del rechazo o la crítica. Se sienten incómodos al compartir sus sentimientos y emociones más profundos con los demás. Valoran en exceso su independencia y autonomía, lo que los lleva a evitar depender emocionalmente de los demás.
Apego Desorganizado:
El apego desorganizado puede tener efectos a largo plazo en el desarrollo emocional y social del niño. Puede surgir en situaciones en las que el cuidador principal es agresivo, débil o ausente, lo que crea confusión en el niño en cuanto a si la figura de apego es segura o amenazante. Los niños con apego desorganizado pueden mostrar comportamientos contradictorios, como buscar consuelo de la figura de apego y, al mismo tiempo, evitarla o mostrarse ansiosos en su presencia.
El comportamiento de un adulto con apego desorganizado puede ser complejo y variado. Este tipo de apego se caracteriza además por una mezcla de patrones de apego ansioso y evitativo.
Factores que Influyen en la Formación de cada tipo de Apego
La formación del apego es un aprendizaje procedimental sobre el vínculo que establece el cuidador primario con el infante (madre, padre o cuidador). Por supuesto hay otros factores que influyen de modo decisivo como son el estrés parental, el estrés de contexto, las competencias reflexivas del cuidador, el apoyo social y de tribu a la crianza, etc.
Veamos cómo se construye cada tipo de apego:
Apego Seguro: El apego seguro se forma cuando un cuidador responde de manera sensible y consistente a las necesidades emocionales y físicas del niño. Esto implica estar disponible para el niño, brindar consuelo cuando sea necesario y establecer una relación de confianza. En un apego seguro, el niño se siente seguro explorando su entorno, sabe que puede contar con su cuidador cuando necesita regresar a él y desarrolla una base emocional sólida para futuras relaciones.
Apego Ansioso-Preocupado: El apego ansioso preocupado generalmente se desarrolla cuando el cuidador primario teme la separación y exploración del infante, limitando el desarrollo competencias de exploración y regulación autónoma.
Apego Evitativo-Distanciante: Este tipo de apego se forma cuando cuidador teme la cercanía física y/o emocional del infante y reclama del mismo excesiva autonomía.
Apego Desorganizado: El apego desorganizado se desarrolla cuando el cuidador tiene problemas con mantener un estado mental en equilibrio en la relación con el infante, convirtiéndose en fuente de temor, esto sucede por medio de conductas agresivas, débiles (incapacidad de hacerse cargo en la relación) y/o ausentes (falta de respuesta al infante).
Evolución del Apego a lo Largo de la Vida
El apego que recibimos en la infancia y el que tenemos en la edad adulta no tienen porque ser los mismos. El apego no es algo fijo, si no que evoluciona, se desarrolla y bebe de muchas fuentes, y puede transformarse, para bien y para mal.
Como hemos estado viendo el apego se crea en la infancia a través de las interacciones con los cuidadores principales, generalmente los padres, también con otros cuidadores, en la guardería, etc. Los diferentes tipos de apego, y los distintos modelos operativos aprendidos, se desarrollan en función de cómo los cuidadores responden a las necesidades emocionales del niño.
A medida que los niños crecen, las experiencias fuera del hogar, como la escuela y las amistades, influyen en su desarrollo emocional. Las relaciones con otros adultos modelan también el aprendizaje apego, pudiendo ser factores protectores o de riesgo.
Las parejas que vamos teniendo, las dificultades, las adversidades a las que tenemos que hacer frente hacen que el apego evolucione si tenemos oportunidad de tener nuevos aprendizajes en ellos. Además, el apego también puede ser moldeado y mejorado a través de la reflexión y el compromiso con tu propia seguridad.
Sabemos que un proceso de terapia individual informado en trauma y apego puede ser una gran ayuda para ganar seguridad en la vida adulta. En ocasiones es el factor determinante.
Conclusiones
La comprensión de los estilos de apego es fundamental para la intervención temprana y el desarrollo de relaciones saludables, necesitando las familias de apoyo suficiente de su entorno y la sociedad para poder ofrecer un vínculo seguro. La reflexión, el aprendizaje sobre qué es apego seguro y qué no es apego seguro, y los procesos de terapia informados en trauma y apego son grandes aliados que ayudan a modificar patrones de apego desadaptativos y permiten vivir una vida más plena y feliz.