La palabra Duelo viene del latín “dolor”. Un duelo es toda sensación pérdida que no tiene recuperación, por lo tanto, esto incluiría fallecimientos, pérdidas de salud, pérdidas laborales…

Vivimos duelos continuamente, no solo cuando fallece una figura importante en nuestra vida, también en nuestros cambios de etapa vital, en nuestras relaciones finalizadas, cuando sufrimos enfermedades que nos limitan, cuando perdemos un trabajo o sufrimos un desahucio, cuando un sueño o una expectativa se trunca, cuando perdemos la relación con un familiar…

El proceso de duelo es único para cada persona, no hay una duración estándar, lo que si sabemos es que afecta de forma global a la persona y que conlleva una serie de etapas y de tareas.

Las fases del duelo a menudo puede mezclarse entre sí y aunque la fase de negación suele ser la primera, no hay un orden preestablecido, por lo que podemos avanzar y retroceder en ellas. Las personas pueden viven en una noria emocional, en la que pueden pasar por diferentes estados en el mismo día.

fases del duelo

¿Cómo sé si mi duelo está siendo un duelo normal?  ¿Cuándo termina el proceso de duelo?

 Se considera un duelo normal, un proceso de duelo donde existe un comienzo, un trabajo activo de aflicción y una reorganización de la vida de la persona después de la pérdida, que se suele concluir como una resolución del proceso. El dolor irá disminuyendo en intensidad y frecuencia, aunque puede haber acentuamientos en determinadas fechas.

¿Cuánto dura el duelo por un ser querido?

Generalmente dura mucho más de lo que la sociedad acepta, uno de los grandes problemas que nos encontramos cuando estamos pasando por este proceso, es que el entorno te puede hacer sentir presión por recuperarte o pueden mostrar signos de invalidación cuando muestras emociones desagradables asociadas, una vez que pasan los primeros meses.

¿Cuándo un duelo se considera patológico?

Algunas señales de alerta:

  • Falta de respuesta o negación prolongada en el tiempo.
  • Dolor intenso que se prolonga de forma continuada en el tiempo.
  • Sentimientos desproporcionados de culpa.
  • Idealización de la persona fallecida
  • Falta de recursos de apoyo social o familiar.
  • Historia previa de trastornos psicológicos.
  • No salir de los recuerdos, vivir inmersos en ellos.
  • Desarrollo de síntomas hipocondriacos.
  • Dependencia a sustancias
  • Agotamiento nervioso.

El acompañamiento psicológico en el duelo es importante, la consulta es un lugar libre de juicio social, donde puedes permitirte sentir lo que estés sintiendo y expresarlo libremente. Recuerda que las emociones que se reprimen, son las emociones que nos enferman.

Autora: Manuela Oller García. Psicóloga sanitaria habilitada.

Referencias:
Nevado, M. y González, J. (2017). Acompañar en el duelo: De la ausencia del significado al significado de la ausencia. Bilbao: España. Descleé de Brouwer.

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